A los 16 años, Loreley entendió que su propósito era convertirse en una mujer independiente. Con la convicción de romper tabúes familiares, se enfocó en el rubro de la belleza.
Así dio inicio a su carrera que lleva 24 años en el mercado de la estética y cuidado personal en Asunción. El día de su 15 años pidió de regalo el dinero de la fiesta para invertirlo en su futuro o educación, en ese momento comenzó a capacitarse en peluquería a pesar del poco apoyo que recibió por parte de sus seres queridos, que consideraban ese tipo de profesiones una mala inversión.
Al cumplir los 19 años, adquirió su salón propio ubicado frente al Palacio de Justicia en el barrio Sajonia. “Abrí con 18 empleados y hasta hoy sigo en el mismo lugar. Desde un principio me generó ganancias.
En la actualidad me manejo con un staff de 8 profesionales. Mi familia en la actualidad se enorgullece de mí y de la vida que elegí”, mencionó.
Metas y objetivos claros
Loreley siempre se consideró una luchadora. Comenta que parte de su trabajo es ayudar a formar a otras personas en su profesión. “Mi meta siempre fue formar profesionales para que emprendan sus propios sueños. Todas las personas que trabajaron conmigo se desarrollaron e independizaron, algunos tienen sus propios negocios y otros se dedican a la enseñanza”, señaló.
Al momento de consolidarse económicamente, concluyó su carrera de contadora, objetivo que jamás pasó a un segundo plano. “Antes me veía trabajando en el Palacio de Justicia como abogada, pero me decidí y me convertí en contadora. Nunca dejé de estudiar”.
Mensaje a emprendedores
Los sueños están para cumplirse, la confianza en uno mismo es el ingrediente principal del éxito, expresa la profesional. Y recuerda con alegría a los que alguna vez formaron parte de su equipo de trabajo. “Agradecida con todos ellos que formaron parte de mi crecimiento personal y profesional durante años y también con la clientela que depositaron su confianza en mí”, finalizó