Uno de los principales capitales que tiene Paraguay es su bono demográfico, con una población mayoritariamente joven que debe ser el elemento esencial en el periodo de pospandemia.
La población de Paraguay está conformada, principalmente, por personas que se encuentran en la franja etaria activa, es decir, de 15 a 65 años. De acuerdo a los datos proyectados por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) hasta el 2025, nuestro país mantendría esta particularidad durante las próximas décadas. Es decir, existe un bono demográfico que comenzó a materializarse y que es necesario aprovechar.
Según los reportes de la DGEEC, la tasa de dependencia demográfica (TDD) para el 2025 sería de 0,5. En otras palabras, por cada persona en situación de dependencia tendríamos a otras dos en edad potencialmente activa.
La TDD mide la proporción de personas en edad infantil (0 a 14 años) junto con los que encuentran en la etapa de vejez (65 años y más), y en relación a la población en edad activa (15 a 64 años).
Dinamismo juvenil
El 70% de la población paraguaya tiene menos de 35 años, destaca Soledad Núñez, exministra de Viviendas. Es decir, el país tiene una fuerza trabajadora dinámica y formar parte de ese segmento trae consigo muchas responsabilidades, señalaba durante una charla en línea.
Desafíos para el futuro
La exdirectora de la Fundación Techo expresó que la pandemia proyecta un escenario incierto de proporciones difíciles de medir, y es el reto más grande para la humanidad de los últimos cien años.
“Nunca se navegó con el nivel de incertidumbre que hoy tenemos. Es la gran dificultad de nuestra época y lo continuará siendo una vez terminada la pandemia. El virus llegó para revolucionar nuestras vidas y no sabemos lo que viene para el futuro”, señaló.
Los emprendedores son los mejor entrenados para navegar en esta coyuntura, sostuvo la exministra. Este segmento se caracteriza por la capacidad de innovar y plantear nuevas soluciones para quebrar la inercia en la que nos entramos, señaló.
0,5% es la tasa de dependencia demográfica proyectada para el 2025. Es decir, por cada persona en situación de dependencia se encuentran otras dos en edad plenamente activa.
70% de la población paraguaya tiene menos de 35 años, lo que otorga al país una fuerza trabajadora dinámica.