Varios son los estudios y estadísticas en los que se destaca la gestión de las mujeres en el sector empresarial, sin importar el tamaño o el segmento del emprendimiento. Además, se menciona que los resultados positivos no se limitan a lo financiero, sino que además se observan en términos de competitividad y el impacto de las acciones ejecutadas.
Durante mucho tiempo, los cargos de ejecución en las empresas fueron ocupados por hombres. Sin embargo, la mujer comenzó a ganar espacio en las altas esferas de dirección y a destacar por méritos propios. De acuerdo a la escuela de negocios EAE Business School, la mujer se comporta con mayor amabilidad y empatía, lo que propicia ambientes más democráticos y participativos. Otra de las fortalezas que apunta la escuela de negocios es que las mujeres se proyectan a mediano y largo plazo; mientras que los hombres, por lo general, se inclinan a lo inmediato.
Esta diferencia se refleja en la gestión de recursos. Resalta que la intervención que realiza la mujer en los asuntos gerenciales tiene mayor sensibilidad hacia las situaciones, las relaciones de tipo interpersonal y las eventuales soluciones que se requieran. El trabajo en equipo, la asertividad, la simultaneidad y la capacidad de negociación son otras de las características destacadas en las mujeres, lo que permite que sean más propensas a tomar decisiones de alto rango.