Identificar el origen de la enfermedad y establecer un tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El porcentaje de la población afectada por alergias respiratorias es cada vez mayor. Sin embargo, es necesario recordar que no son afecciones normales, y que existen diversos tratamientos para disminuir los síntomas e incluso llegar a curar la enfermedad. Así lo afirmó la doctora Cinthia Pérez, especialista en alergología y pediatría. Existen dos tipos de afecciones: las perennes y las estacionales.
La más común, la rinitis alérgica, produce síntomas bien específicos, como picazón en la nariz, estornudo, congestión y mocos nasales. Por otra parte, está el asma, que genera tos y chillido de pecho. Según estimaciones, cerca del 30% de la población mundial padece rinitis alérgica, mencionó la doctora. El problema es que esta afección tiene comorbilidades. Es decir, el cuadro alérgico origina otras complicaciones.
“Puede complicarse por la sinusitis, con el déficit de atención, la falta de sueño a causa de la congestión, lo que genera una mala calidad de vida”. El asma, por su parte, es una afección que puede ser delicada; y en caso de no estar controlada, podría generar crisis en el paciente. Pérez recomendó atención a tiempo para prevenir complicaciones. Con respecto al tratamiento, el primer paso es la identificación del foco
Posteriormente, se establece el procedimiento acorde al cuadro alérgico. Se puede recomendar medicamentos específicos, cuidados ambientales o inmunoterapia, también conocidas como vacunas de alergias. Este último tiene por objetivo curar la enfermedad. “Un buen tratamiento mejora la calidad de vida del paciente”.
ALÉRGICOS EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS
De acuerdo a las academias de medicina de Europa y Latinoamérica, las alergias no incrementan el riesgo de contraer covid-19. Sin embargo, ciertos pacientes pueden sufrir una complicación más severa, como también puede suceder ante cualquier otro virus, señaló.
“Nuevamente, lo ideal es seguir un tratamiento y mantener esta enfermedad bajo control”. Es importante poner en práctica las medidas establecidas para disminuir la posibilidad de contagio, como el distanciamiento social y el lavado de manos. “Obviamente, es mejor no contraer ningún tipo de virosis en este tiempo”.
El ingreso de la estación otoñal fue otro de los puntos abordados por la doctora. Ante los cambios climáticos, los síntomas de algunas personas alérgicas tienden a empeorar. En este sentido, recomendó prestar especial atención para su control.