A lo largo de los años uno de los pilares fundamentales en el rubro de las empresas es contar con un buen equipo de líderes que ayuden a lograr los objetivos propuestos.
Las primeras teorías sobre el liderazgo afirmaban que la capacidad para liderar era innata a la persona, que se nacía líder. Sin embargo, las teorías actuales confirman que el líder se hace y no se nace. Las habilidades personales necesarias para alcanzar el liderazgo se pueden aprender y desarrollar.
En ese sentido, es de suma importancia tener en cuenta que el autoconocimiento es la clave para el éxito. Si se desea ser un buen líder, lo primero que se debe hacer es conocerse a sí mismo. Este paso fundamental que ayudará a descubrir qué aspectos se debe trabajar, qué habilidades se necesita adquirir o potenciar para mejorar y convertirse en el líder que se desea ser. Tener una actitud positiva: esta cualidad es común entre los grandes líderes transformacionales. Ser y mostrarse optimista es fundamental para superar los retos diarios.
Si a esta actitud se le suma el entusiasmo y la pasión por la empresa y por el trabajo, se conseguirá contagiar a los trabajadores del espíritu para trabajar unidos por un mismo objetivo. Potenciar las habilidades comunicativas forma parte de las claves en este sentido.
Quizá sea una de las habilidades más importantes que todo líder debe desarrollar. La comunicación es clave para la efectiva actividad empresarial. Tan importante es saber hablar como escuchar y los líderes deben adecuarse a los cambios que requiere el mundo del liderazgo empresarial.
