Luego de cinco años de trabajo y posicionamiento, instaló su primera tienda en el centro de Limpio. La formalización fue un paso importante en esta etapa de crecimiento.
En el 2012, una pareja estaba en la búsqueda de nuevos desafíos y muy interesados en encontrar un rubro indicado que haga posible el ingreso de dinero extra para el hogar. Así nació Glamurosas by Ame. Amelia Moro y su marido Gustavo López son los cimientos. El emprendimiento hoy cuenta su historia gracias al orden financiero y buenos hábitos.
Ella habló de su pasión hacia la moda femenina como una inspiración que la llevaba a soñar y materializar un negocio enfocado a la venta de accesorios. Diez mochilas Chenson, adquiridas con un precio mayorista para la reventa de una tienda de Ciudad del Este, fueron sus primeros productos. Las primeras ventas fueron entre su círculo de amigos. Para dar este paso, invirtó G. 2 millones.
“Como no tenía un espacio físico, estudié la forma de exhibir mis productos. Decidí transformar mi auto en una boutique móvil para comenzar. Fui muy organizada y anoté todos los ingresos y egresos de dinero. Esto me permitió vender de forma ordenada y sin darme cuenta viajaba cada 15 días para traer más mercaderías. Este sistema de trabajo también me permitió realizar mi primer viaje a São Paulo-Brasil para tratar de forma directa con un exlusivo proveedor de carteras de la marcas Bauloulan, Ana Luxory y Snails”, recordó.
En 2017 logró su independencia y abrió su primera tienda en el centro de Limpio, en un local alquilado. Tiempo más tarde y con la llegada de su tercer hijo decidió estructurar y equipar un salón de ventas en su casa propia para estar más cerca de su familia. “En ese momento tuve que hacer un préstamo del Banco Nacional de Fomento.
El crédito para profesionales independientes me ayudó con G. 15 millones. Presenté las documentaciones y a los quince días ya tenía mi crédito. Con el dinero, acondicioné la parte delantera de mi casa y construí un salón con todas las comodidades”, relató.
UNA MARCA REGISTRADA
En el momento de crear su negocio, la joven emprendedora, se planteó hacer las cosas bien. A su emprendimiento le dio una imagen e identidad. Para proteger su creación, registró su marca en Dinapi. Comentó que el proceso fue largo, pero con muchas ventajas. “Aproximadamente se necesita G. 1.500.000 para gestionar todo.
Es importante la formalización, esto te ayuda a justificar tus ingresos para solicitar préstamos en el futuro o hacer otro tipo de actividades. Al mismo tiempo te ayuda a ser más profesional ante la mirada de los clientes”, detalló.
PARTICIPACIÓN EN EVENTOS
Para alcanzar el posicionamiento de su negocio, Amelia Moro participó en todas las convocatorias de Bazar Creativo. “Eventos así deben ser aprovechados al máximo por los emprendedores. Es la ocasión perfecta para entrar al mercado. Fueron épocas muy sacrificadas al montar el stand y volver a casa a las 22:00 hs. Sin embargo, todo valió la pena.
Dirección: barrio Villa Jardín de la ciudad de Limpio.
Contactos: 0971 729-896.
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