Sin el capital necesario para considerar otras opciones de negocio, Rossana Laterra vio en el cambachivache la oportunidad de empezar de nuevo y abrir una hamburguesería gourmet en casa.
La joven emprendedora recuerda que la pandemia puso a prueba en varias ocasiones su capacidad para salir adelante. Así comienza la historia de La Dolce Vitta.
El negocio ofreció servicios de catering de puerta en puerta durante ocho años. La pandemia hizo que las fiestas y eventos quedaran suspendidos haciendo que la principal fuente de ingreso familiar se viera afectada. Sin poder sostener más la situación económica provocada por el cese de actividades, la familia de Rossanna tuvo que cambiar de residencia a una más económica en el centro de Asunción.
“La nueva casa tenía una amplio salón en la parte delantera y reactivé el emprendimiento siendo esta la primera vez que contaba con un espacio físico. Arranqué con una plancha y freidora con los que ya contaba”, indicó.
A través del cambachivache en Facebook consiguió más cosas y puso en condiciones el local. Así fue como ella abrió el copetín de día y por las noches una hamburguesería gourmet. Rossanna afirma que el rubro de las comidas es sacrificado pero que cualquiera con creatividad y ganas puede hacerlo. También explica que no es necesario invertir grandes sumas de dinero.
“Se puede empezar con acciones pequeñas para generar capital. Recuerdo que por G. 100.000 compré carne y carbón para vender asadito por las calles. El dinero de las ventas más la posibilidad de hacer trueques por redes sociales me ayudaron a reinventarme y montar un lindo local en mi propia casa.”, finalizó.
Datos del negocio
La Dolce Vita queda sobre México entre Cerro Cora y 25 de mayo.
Informes y pedidos al (0985) 659130.
En redes sociales esta como La Dolce Vita en Facebook y @Ladolcevitaoriginal en Instagram.