Cada 17 de junio, a nivel global, se reflexiona acerca de la degradación de la tierra y la manera en que se puede evitar a través del trabajo en equipo de todos los actores de la sociedad.
“Restauración. Tierra. Recuperación. Reconstruimos mejor con una tierra sana”, es el tema de este año. En Paraguay el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible juega un rol importante en el proceso de transformación hacia un país más amigable con el suelo y el medio ambiente.
Desde el ministerio se vienen ejecutando diversos proyectos como el “Plan de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía PAN 2018-2030”, esta es una de las tantas acciones implementadas por el organismo.
El proyecto tiene como finalidad trazar líneas de acción para identificar tierras degradadas en el país y diseñar proyectos que incluyan la cooperación internacional para fortalecer las capacidades institucionales y alcanzar las metas del plan 2018-2030.
Importancia del suelo
La restauración de tierras ayuda a que la biodiversidad se recupere, bloquea el carbono atmosférico que calienta la Tierra y ralentiza el cambio climático. Al mismo tiempo, contribuye a la restauración de los paisajes naturales y reduce el contacto cercano entre la vida silvestre y los asentamientos.
Agentes globales
El señor Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), entregó unas palabras por la fecha conmemorativa. Indicó que la restauración de la tierra puede contribuir en gran manera a la recuperación económica posterior al covid-19 y señaló que la inversión en la restauración de las tierras conlleva a fuentes directas de empleos con grandes beneficios económicos.
Sobre el Día Mundial de lucha contra la Desertificación y Sequía
En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. La desertificación se define como la degradación de la tierra en regiones áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Esta es causada por la incidencia humana y las variaciones climáticas.
