Encontrar un segmento atractivo es uno de los grandes desafíos al que se deben enfrentar los emprendedores antes de poner en marcha una idea. Observar y analizar todas las posibilidades es fundamental en este sentido.
Uno de los primeros elementos que deben ser analizados es el potencial de beneficio que ofrece un determinado segmento del mercado. Para ello es necesario evaluar si ofrece la suficiente demanda y el tamaño adecuado, de manera a garantizar la rentabilidad del producto o servicios que se pretende ofrecer.
El potencial de crecimiento es igual de importante. En este punto, se analiza las posibilidades de crecer que ofrece un determinado segmento. Es decir, si permitirá extender el emprendimiento iniciado.
Tras los dos primeros puntos, los emprendedores deben identificar y sincerarse con los recursos que tiene. Esto les ayudará a delimitar el mercado al que se dirige y optimizar las herramientas que emplea en su negocio.
Los emprendedores conocen, mejor que nadie, los elementos que impiden u obstaculizan llevar adelante una idea de negocio. No obstante, las recomendaciones mencionadas antes ayudan a prever los problemas y estar preparados para superarlos.
De acuerdo a los especialistas en marketing, lo ideal es disponer de los recursos para entrar con bajos costos en un segmento con barreras altas; o entrar a un estrato del mercado con barreras bajas, que posteriormente pasará a incrementar las dificultades.
