Es sabido que toda acción, tiene una reacción. Cada comportamiento, postura carácter y temperamento están marcados por un indicativo fundamental; las emociones, el correcto manejo de las mismas determinan el día a día.
Para la Lic. Carolina Rivarola, psicóloga clínica, las emociones cumplen una tarea y misión muy importante en la vida diaria. Esta es una sensación que nos lleva a un aprendizaje constante y ayuda a la una maduración emocional.
“Muchas veces, algunas situaciones atravesadas en la vida, ya sea una decepción, una ruptura amorosa, un desengaño, pueden desencadenar a ciertos bloqueos emocionales, puede ocasionar que las personas se nieguen a experimentar de nuevo el amor, esto es un caso muy visto y eso evita estar abiertos para disfrutar de otras emociones indispensables para vivir”, indicó Rivarola a modo de ejemplo.
Las emociones y sus características
Alegría: Este es un sentimiento agradable que representa a la fuerza motivadora, el impulso y el motor para poder lograr objetivos y con ello sentir que la vida tiene un verdadero sentido.
Tristeza: Cumple el rol de reflexión, de valorar y darle importancia a las cosas. Al sentir una pérdida es ahí cuando se dimensiona cada aspecto y con el tiempo lograr darle mayor atención a todo lo que nos rodea.
Rabia: Esta emoción cumple la función de protección, es cuando algo aparece como aparente amenaza en la vida. Se debe entender que solo una situación extrema despierta esta sensación. Esto sirve para estar alertas y mantenerse reflexivo.
Miedo: Este es otro indicativo muy relevante en la cotidianeidad, normal experimentar miedo a lo desconocido, a la muerte. Esta emoción también cumple el papel de precaución o prevención.
Por otro lado, la profesional explicó que este es un proceso natural en el vivir, que se debe entender que estos sentimientos deben ayudar a cada persona a superarse desde la reflexión.
“Las emociones deben ser controladas, analizadas y utilizarlas para hacernos mejor persona, tomar las herramientas que cada una de ellas nos ofrecen y mejorar el desarrollo en la vida cotidiana, de hecho e indiscutiblemente esto requiere de práctica y de mucha predisposición de cada persona para su bienestar integral”, finalizó la profesional.
