Las empresas y mipymes paraguayas enfrentan grandes desafíos planteados principalmente por el trabajo informal, ligados a factores culturales, económicos e institucionales.
La institución orientada a crear las políticas públicas, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), ha elaborado el “Plan Nacional de Promoción y Formalización para la competitividad y desarrollo de las mipymes 2018-2013”, cuyo objetivo es el diseño de las políticas públicas para el sector.
Está organizado con 11 ejes estratégicos, cuya finalidad es delinear las políticas públicas para las mipymes, entre las cuales se encuentra el “Eje de formalización”, con acciones enfocadas a superar los obstáculos institucionales y económicos de la formalización, en particular, la simplificación de trámites y regulaciones, la disminución del costo de gestión y acceso a servicios de apoyo de las entidades públicas.
En cuanto a las trabas inciden en forma variada, dependiendo del tamaño de los emprendimientos, en tanto que los beneficios están asociados con el acceso a mercados de factores y de bienes y servicios y con el financiamiento.
Los estudios realizados identificaron y proponen cuatro áreas de intervención bajo un instrumento de gobernanza y coordinación entre actores públicos y privados, que serían adecuación de los marcos regulatorios, digitalización y uso de las TIC, desarrollo empresarial y financiamiento y bancarización.
La informalidad empresarial constituye un problema de política pública, la alta informalidad y la baja productividad generan desarticulación entre los diferentes segmentos de la estructura empresarial, debido a que la informalidad impide cumplir con algunos requisitos mínimos que demandan las instituciones financieras y las grandes empresas.
La falta de formalización impide el acceso a los créditos para destinar capital de trabajo o de inversión, lo que dificulta la innovación y la incorporación de las nuevas tecnologías y de capital humano.