La Encuesta de Expectativas de Variables Económicas (EVE) había anticipado un aumento del 0,3% m/m, en línea con la proyección de la Casa de Valores Puente.
El repunte inflacionario estuvo impulsado principalmente por la corrección de los precios de los alimentos, que en meses anteriores mostraban un ajuste general hacia su promedio estacional, pero experimentaron un aumento más intenso de lo previsto.
Los datos de diciembre sobre la inflación total confirman el escenario proyectado por el Banco Central, una perspectiva que también fue compartida en Puente. En este marco, los efectos de segunda vuelta de la inflación, derivados del shock climático y de la depreciación reciente del tipo de cambio PYG/USD, han sido limitados, lo que ha contribuido a contener los riesgos de un aumento inflacionario en el corto plazo.
Aunque el panorama actual no plantea riesgos significativos para la inflación general, Puente considera crucial monitorear de cerca la inflación SAE debido a sus posibles implicancias para la trayectoria de la inflación total.
Respecto a la inflación SAE (sin alimentos, combustibles y tarifas), el resultado fue del 0,2% m/m, por debajo de las expectativas de Puente, donde proyectaba un valor cercano al 0,3% m/m. En términos interanuales, la inflación SAE se situó en 4,0% anual.
Según la Casa de Valores, era crucial monitorear la trayectoria esperada de la inflación durante el primer y segundo trimestre de 2025. En un escenario neutral, la inflación SAE debería estabilizarse en torno al 0,3% m/m o por debajo, pero no superar este nivel. Con el anuncio del Banco Central de Paraguay (BCP) sobre la reducción del objetivo de inflación del 4,0% al 3,5%, sería razonable esperar que la inflación SAE promedio disminuya gradualmente de 0,3% m/m a 0,2% m/m, convergiendo hacia los nuevos objetivos de mediano y largo plazo.
Visión de la curva de rendimiento en guaraníes
Puente anticipó un crecimiento del PIB cercano al crecimiento tendencial de la economía, en un rango de 3,5% a 4,0% anual. La intensidad de este crecimiento dependerá, en gran medida, del desempeño de la campaña agrícola de soja, con énfasis en las cantidades producidas y el precio internacional del grano.
En cuanto a los precios, la reciente reducción de la meta de inflación por parte del Banco Central refuerza nuestras expectativas de que no habrá recortes significativos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) durante 2025.
Esto responde a la necesidad del Banco Central de preservar su coherencia y credibilidad, por lo que estimamos que se priorizarán acciones dirigidas a alcanzar la nueva meta de inflación, posiblemente antes de lo previsto, hacia diciembre de 2025.