En un atractivo espacio de aprendizaje colaborativo, el experimentado futbolista Roque Santa Cruz compartió su visión como deportista y emprendedor con miembros de la AJE. Su testimonio de éxito es de gran valor como modelo de persona y profesional.
Roque es sinónimo de esfuerzo, perseverancia y un trabajo sostenido que lo ha llevado a ser uno de los futbolistas paraguayos más exitosos a nivel internacional, desplegando talento en las mejores ligas del planeta y con una fructífera carrera en el plano local que lo mantiene hasta hoy en la alta competencia.
Su experiencia tanto deportiva como personal y empresarial fue compartida con integrantes de la Asociación de Jóvenes empresarios como parte de las actividades previas al gran Congreso Jóvenes Empresarios Disrupción Evolutiva de los Negocios, previsto para noviembre próximo.
En palabras del aclamado deportista, la conquista de los sueños encierra consigo complejos desafíos que no todos están dispuestos a sobrellevar, pero que a la larga tienen una gran recompensa al final de este duro camino.
Asegura que el alcanzar la mejor versión de cada uno depende del compromiso con uno mismo y el empeño que le ponga a los objetivos trazados para explotar todo el potencial, ya sea para propósitos personales o profesionales.
“Yo soy un enamorado de lo que hago, me encanta lo que hago y con el tiempo te haces más pillo en reconocer quienes son a los que están verdaderamente comprometidos con la causa que estás persiguiendo”, remarcó.
Reconoció que en principio como futbolista no tenía conocimientos sobre el manejo empresarial o ser cabeza de un emprendimiento, pero la pasión que genera sirve como motor para todos los proyectos que lleva adelante en diversas áreas.
“Cuando alguien vive por lo que le gusta está cien por ciento comprometido se nota, cuanto te cruzas con la gente y la energía que te transmiten se siente”, recalcó.
En ese sentido, sostuvo que la pasión por lo que uno hace es el ideal de éxito en el desafiante mundo emprendedor, siempre y cuando esté combinado con la responsabilidad y especialmente ser buena persona “no existe algo más lindo que salir de tu casa y hacer algo que verdaderamente te encante hacer, algo por lo que vos estas dispuesto a hacer todo el sacrificio, incluso dejar a la familia para salir a buscar algo que crees que vale la pena”.
Instó a los emprendedores a tener una verdadera convicción para lidiar con la compleja carga que implica ser cabeza de un proyecto de desarrollo propio y aprovechar el tiempo para el aprendizaje permanente que hasta de los tropiezos sirven como aleccionadores.