Inicio Historias de Exito “PARA EMPRENDER NO DEBE EXISTIR EL MIEDO AL FRACASO”

“PARA EMPRENDER NO DEBE EXISTIR EL MIEDO AL FRACASO”

por Gustavo Villamayor

Hace 10 años, madre e hija llevan adelante su emprendimiento. Comenzaron con la venta de ropa visitando las casas de sus amigos. Gracias a la dedicación y al éxito en sus ventas lograron juntar su primer capital e invertir en un salón y crear una tienda.

Silveria Lezcano y Magui Ortiz son una familia emprendedora muy unida. En aquellos años, la madre de Magui vivía en Argentina y cada vez que visitaba Paraguay traía prendas de vestir que resaltaban por su originalidad y calidad. “Siempre le llevaba ropa a mi  hija, en su facultad las compañeras  le preguntaban dónde podían comprar la misma ropa y ahí comenzó todo. De boca en boca nos hicimos conocidas,  tras 7 años de ir y venir en visitas a domicilio, se nos dio la oportunidad de alquilar un salón”, comentó Silveria.

Al preguntarles por las dificultades las emprendedoras, responden que el capital es un elemento clave para que un negocio despegue, resaltando que el dinero debe ser utilizado en inversiones que resulten beneficiosas, por lo tanto, cada movimiento debe ser analizado con cuidado para no caer en equivocaciones.

Lezcano expresa con tristeza que cerrar su negocio por el covid-19 ha significado un gran dolor.  “Cerrar fue una etapa muy triste para nosotras, ir a la tienda y guardar las cosas fue un momento muy duro, una etapa muy difícil”, acotó.

A pesar de la complicada situación a la que se enfrentan, madre e hija se las ingenian para sacar adelante el negocio que les da su sustento diario. “Constantemente estamos innovando en ideas y promociones para los clientes. La idea es reinventarse y no perderse entre la competencia”, dijo.

La madre destaca que la boutique le dio la oportunidad de ser independiente, manejar su propio tiempo y sobre todo construir un negocio familiar al lado de su hija.

 Como mensaje final, ambas agradecen el constante acompañamiento de la familia y la fidelidad de sus clientas “Siempre buscamos cosas nuevas para ellas para que se sientan bellas y seguras de sí mismas con cada prenda que se pongan”.

 

“Amar lo que uno hace es la clave del éxito en cualquier trabajo”.

“El tiempo necesario para que un negocio se estabilice son de 3 a 5 años”.

“Observar el contento de nuestras clientas al adquirir prendas de calidad es una gran alegría para nosotras”.

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