Las redes sociales se convirtieron en canales para interactuar con los potenciales compradores y acelerar el proceso de la conversión a clientes. Por lo tanto, representan un pilar importante en las estrategias de marketing.
Al desarrollo de relaciones en el proceso de venta se lo conoce con el anglicismo “social selling”. Este permite posicionar una marca, generar oportunidades y posteriormente obtener clientes mediante las redes sociales.
Con el “social selling” no se busca de forma directa la venta a través de internet, sino más bien el objetivo es llegar a los potenciales clientes indirectamente. A través de este proceso se busca contactar con el cliente potencial sin la necesidad de recurrir a llamadas telefónicas.
Consiste en concretar un relacionamiento más cálido a través de las plataformas digitales. Este trabajo requiere la identificación del público y la apertura de perfiles en las redes sociales más empleadas por el grupo de referencia específico.
Posteriormente, es necesario crear contenido de calidad, compartir en las plataformas de forma regular en base a objetivos establecidos. Es importante no dejar inactiva las redes sociales. Además de la publicación de contenidos propios, se puede compartir materiales de terceros para brindar a la comunidad virtual una variada gama de propuestas.
Se recomienda crear una planilla Excel para organizar las publicaciones. En ella se debe especificar la red social, el tipo de contenido, y el horario de publicación.
Ventajas
Mediante el “social selling” se puede construir relaciones con los clientes de forma gradual. Actualmente, las personas destinan mucho tiempo a las redes sociales y encuentran mayores facilidades en estas plataformas para conectarse con las empresas y conocer los productos o servicios que ellas proponen.