El marketing hoy se centra en el manejo de las redes sociales, pero sobre todo en saber entender las inquietudes y preferencias de los millennials. Ya no solo trasunta en campañas que atraigan la mirada de los consumidores.
Millennial es una palabra o expresión muy conocida, pero no todos saben qué significa o a quiénes se refiere. Es el término que la lexicología moderna dio a las personas que han nacido entre 1980 y 1999. Una generación en torno a los medios digitales que exige un mayor y mejor desempeño en manejo de tecnologías para impactar en ella. Ellos no siguen a las marcas sin motivos, subrayan expertos en marketing que se dedican a estudiar el comportamiento de los consumidores. Entonces, presentan respuestas a la interrogante acerca de qué debería tener en cuenta el marketing para conquistarlos. Existen seis mandamientos del marketing para conquistar a este segmento. Ellos se basan básicamente en entender que el consumidor es lo más importante:
El experto en “shopper marketing” y experiencia del consumidor, Ken Hughes, creó el concepto de “blue dot” (punto azul) para hablar del comportamiento de consumo del millennial. Este debe estar en el centro del mundo. La frase “no sé lo que quiero, pero lo quiero ya” no se aplica a estos consumidores: si bien lo siguen queriendo ya, sí saben lo que quieren, por lo que la tarea de las marcas ya no es crearles deseos sobre algo o esperar la compra por inercia, sino entender qué es lo que los consumidores quieren y brindárselo. Por otra parte, los servicios deben estar personalizados: La comunicación hace mucho tiempo que dejó de ser unidireccional y pasó a ser bidireccional. El consumidor ya no es un cliente pasivo, sino ahora más que nunca tiene voz y la hace oír. Y además exige respuestas inmediatas.
Las empresas deben atender las redes sociales y lo que los consumidores piden y cuestionan por este canal, de manera de dar un servicio completo y personalizado. Los “influencers” son clave en la estrategia: Los comentarios están a la orden del día en las redes sociales, y las marcas no se salvan de esto. Y los comentarios, si vienen de un líder de opinión de estos tiempos influirán notablemente en la decisión de muchos más a adquirir o no un producto o servicio. Asimismo, se debe hablar en un tono cercano y respondiendo a máxima velocidad: Los millennials no quieren sentir que se están comunicando con una megaempresa o con un robot con respuestas automatizadas.
Y, por otro lado, si el millennial tiene su móvil en la mano todo el tiempo es lógico que se haya acostumbrado a que lo que quieran consultar o saber tenga respuesta de manera inmediata. Para un marketing efectivo, la velocidad de respuesta es clave. Por otra parte, debe ofrecer algo que los haga sentir auténticos y conecte con sus ideas: En un mundo tan uniforme, una de las reglas que rige la vida del millennial es el deseo de sentirte auténtico y parte de algo más grande. Fidelizar a un cliente es todo un rompecabezas; porque claramente no es tan fácil descifrar qué es exactamente lo que quieren los millennials y cómo se les puede vender. La clave es darles algo que los haga sentir únicos y auténticos, pero que a la misma vez sea una experiencia o producto que los identifique con algún ideal. El producto de la marca debe evocar emociones: Los expertos llaman a esto “marketing emocional”.
Es una tendencia que enfoca en crear una conexión emocional para vender. En esta línea, el marketing emocional analiza qué emociones debe satisfacer y desde ahí intenta conquistar al cliente; es decir, vendiéndole a través de la conexión con sus sentimientos.
