El Banco Central del Paraguay desarrolló un encuentro por Zoom para analizar la viabilidad económica y jurídica de las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC, por su acrónimo inglés).
José Cantero, del BCP, señaló que los bancos centrales deben asumir el protagonismo ante las disrupciones; de esa forma, podrán garantizar un entorno de estabilidad financiera y monetaria, además de la integridad del sistema financiero y la inclusión.
Cantero mencionó que la banca matriz de Paraguay se encuentra en fase de estudio de una eventual implementación, para responder a las nuevas necesidades de las familias y empresas. No obstante, señaló que no se debe perder el foco, que es garantizar la estabilidad bancaria y monetaria, la protección de datos de los usuarios y la interoperabilidad.
Ventajas
Guillermo Ortiz, jefe de la División Modelos Estructurales de Estudios Económicos del BCP, habló sobre los beneficios y riesgos que plantea la moneda digital.
Mencionó que una CBDC podría contribuir para superar las barreras comunes a la inclusión financiera, como la distancia física existente entre los canales de acceso financiero y las distintas localidades del país, o la ausencia de un sistema digital de pagos para los segmentos no bancarizados.
Otro aspecto a tener en cuenta son las nuevas oportunidades para la innovación, concretamente en la provisión de nuevos y diversos servicios financieros y de pagos en general.
Por otra parte, ayudaría al sistema financiero a reducir costos relacionados al manejo del dinero en efectivo. Además, podría conceder mayor velocidad, seguridad, disminuir el costo de transacción, ayudar a programar pagos y transferencias, mejorar la distribución a individuos o localidades difíciles de alcanzar, facilitar la liquidación en tiempo real, brindar mayor resiliencia, menores costos para las transferencias internacionales y aceptación universal.
Peligros
Con respecto a los riesgos, Ortiz mencionó que debido a que un pasivo del banco central es esencialmente libre de riesgo, los depositantes pueden preferir la CBDC a los depósitos bancarios, ocasionando una desintegración financiera.
Si los costos de fondeos de los bancos comerciales se incrementan como consecuencia del lanzamiento de una CBDC, se afectaría en mayor medida a los bancos pequeños, con márgenes más bajos y precios más elevados. Esa sería otra situación adversa que se podría dar.
Igualmente, al ser un pasivo del banco central, una CBDC sería un sustituto seguro de los depósitos de los bancos comerciales. Por esta razón, existe el riesgo de que, en una crisis, la disponibilidad de una moneda digital induzca a los tenedores de depósitos a trasladar sus tenencias del sistema bancario comercial a las CBDC.