Traspasar con los dedos sus ocho cuerdas líquidas y escuchar el sonido musical que de manera cuasi mágica libera el arpa de agua es una de las experiencias cautivantes que se llevan los visitantes del stand de Itaipú en la Expo 2022 de Mariano Roque Alonso.
El singular instrumento, que conjuga dos símbolos característicos del Paraguay, estará disponible en el espacio de la Binacional durante las dos semanas que se extiende la feria. Su creador, el artista Fernando “Amberé” Feliciángeli, explica que el arpa de agua es “una artesanía con tecnología artesanal”. Con ello quiere significar que se trata de un instrumento musical con enfoque sustentable, armado con materiales locales simples, con la premisa de trabajar con lo que uno tiene a mano.
Combina hidráulica, mecánica, electricidad y electrónica. “Las cuerdas funcionan con un sistema hidráulico, el sensor es mecánico y –a partir de ahí– manda una señal eléctrica que es transformada en un módulo de sonido que interpreta la computadora”, resume.
Sobre cómo se produce el sonido, Feliciángeli explica que al tocar las cuerdas en forma de chorro se produce un vacío que el sensor detecta como una señal que la computadora transforma en un sonido musical. Digitalmente, también es posible asignar a las cuerdas una escala, y con la ayuda de un pedal octavador, armoniza y se integra a la perfección a las presentaciones de la Orquesta H2O Sonidos del Agua, que además de ofrecer interpretaciones musicales de primer nivel apunta a crear conciencia sobre la importancia del cuidado del líquido vital.
En cuanto al mensaje que pretende transmitir con su obra, el artista resalta el valor de integrar en un instrumento dos símbolos que representan al Paraguay: el arpa y el agua. “El arpa es el instrumento que el músico paraguayo adoptó y se expresó magníficamente a través de ellas, dando paso a la creación de composiciones magistrales que se conocen en todo el mundo. Y el agua es el recurso natural más valioso con que cuenta el país. Unir los dos símbolos en un instrumento es una forma de darle voz al agua; un acto simbólico que nos permite transformar el agua en música”, señala.
Valora aceptación y apoyo de la Binacional
Si en la Expo Universal de Dubái el arpa de agua conquistó el corazón de los extranjeros el año pasado, en la Expo de Mariano Roque Alonso está tocando las fibras más sensibles del orgullo paraguayo. “Es un lujo, un honor y una gran oportunidad ser parte del stand de Itaipú. Es un espacio para mostrar y apoyar este tipo de emprendimiento”, resalta Feliciángeli.
Sobre la aceptación de la gente, afirma ser muy motivadora. La primera reacción del visitante es de extrañeza; luego de tocar las cuerdas, mojarse el dedo y escuchar el sonido pasa a la sorpresa y, finalmente, se retira con una sonrisa de alegría y de satisfacción de saber que ejecutó un instrumento hecho totalmente en el país, sin tecnología importada, describe.
“Dar 30 segundos de alegría, en especial a los niños, es impresionante y motivador. Vamos a estar acá hasta el final de la Expo e invitamos a los visitantes a vivir la experiencia del arpa de agua”, concluye el artista.