La campaña agrícola 2022-2023 presenta un avance del 75% en la siembra según el monitoreo de la certificadora Control Unión Paraguay, lo que representa alrededor de 110.000 hectáreas de cultivo de cereal.
Se estima que para el año agrícola 2022-2023 se va a alcanzar una superficie sembrada de alrededor de 140.000 a 150.000 hectáreas, lo que representaría un 10% menos con respecto a la campaña anterior. Las bajas temperaturas y las últimas lluvias que azotaron la zona arrocera conspiraron para las tareas normales de siembra del arroz.
“A pesar de las bajas temperaturas, en los cultivos no se presentaron importantes afecciones, debido a que en su mayoría se encontraban en fase vegetativa de postemergencia. No obstante, las parcelas en etapas más avanzadas mostraron un leve porcentaje de plantas amarillentas, pero con la normalización de las temperaturas comienzan a recuperarse, retomando el buen desarrollo”, explicó Ezequiel Aguilar, responsable técnico de Inspecciones de arroz en Control Unión.
Al inicio de la campaña hubo una enorme preocupación en el sector sobre los costos de los insumos y la logística pero actualmente las temperaturas y la disposición de agua están fomentando un clima de optimismo entre los productores, “es posible que estas lluvias puedan compensar la baja de las áreas con un mejor rendimiento de la producción, ya que los reservorios de agua se encuentran con un buen caudal. El desafío estará en el aprovechamiento y el manejo adecuado de los mismos por parte de los productores”, dijo Aguilar.
Se espera que las lluvias de los próximos meses sean claves para los cultivos tardíos, por lo que se está esperando una buena cosecha en los meses de enero y febrero.