La fluidez de la economía luego de la etapa post pandemia va encauzando de nuevo para arriba a los indicadores económicos en nuestro país.
Pese a los coletazos que se siguen sintiendo en la región, la perspectiva de crecimiento del Paraguay son números bastantes positivos comparados con otras economías de la región.
“Paraguay tuvo una recuperación más rápida luego de la pandemia, la Fundación Getulio Vargas le pone al país como uno de los mejores climas de negocios. También el Fondo Monetario nos da una nota muy positiva, en cuanto a la proyección de crecimiento este año que se sitúa entre los 4 y 4,3% que lo último que el BCP sacó en ese grado de crecimiento” dijo Stan Canova, consultor y asesor de empresas.
Esta proyección se da también a que este año 2023 es un año de cambio de gobierno, se van ralentizando ciertas cosas como las licitaciones, pagos a proveedores, tarda unos dos o tres meses en que las nuevas autoridades tomen el ritmo de velocidad que se tenía antes de las elecciones y eso produce un pequeño desfase, “pero a pesar de eso, Paraguay va a tener uno de los mejores crecimientos económicos y una de las sólidas de la región” declaró.
Para 2023, la inflación promedio se proyecta en 5,3% y se espera que disminuya para 2024-2025, siempre que los precios mundiales de combustibles y de alimentos sigan a la baja. Si bien la estabilidad macroeconómica es altamente valorada, Paraguay tiene desafíos importantes tales como reducir la tasa de pobreza, que se encuentra en un 19%, volviendo a niveles previos a la pandemia, pero la sequía, la inflación situada en 9,8% y la reducción de asistencia económica a los más humildes relacionadas con la pandemia, hicieron que la pobreza extrema aumentara del 4,1% en 2021 al 5,2% en 2022.
Para el 2023, la inflación promedio se proyecta en un 5,3% y se espera que disminuya para el 2024-2025