Uno de los principales detonantes de enfermedades físicas y mentales son las excusas. Conjugar buena alimentación, horas de sueño, orden, es la clave.
Una de las tareas aparentemente más complicadas para los emprendedores es conjugar tiempo, trabajo y una vida saludable. El exceso de quehaceres durante el día, sumada a la falta constante de espacios recreativos y de ejercicios físicos para dedicar al cuidado multidisciplinario del cuerpo, ya que estos son los detonantes de varias enfermedades.
Ante estas situaciones es de vital importancia llevar en cuenta una serie de acciones que eviten o controlen estas habituales problemáticas en empresarios, emprendedores, comerciantes o para aquellas personas que llevan más de ocho a diez horas sentadas en las oficinas. Una de las primeras acciones que comprometen de cierta manera al trabajador en su bienestar tiene que ver con ser creativo también en el cuidado de su cuerpo.
Otro de los consejos es dejar de lado por lo menos en algunos días el excesivo consumo de comida chatarra como una fuente de ahorro de tiempo, que a la larga solo contribuirá el deterioro de la salud. Las horas de sueño siempre de ha considerado una fuente de energía de la cual es imposible prescindir, esto es el combustible necesario para encarar cada nueva jornada, uno de los consejos prioritarios es conciliar el sueño por lo menos las ocho horas recomendadas.
Una de las tareas que debería ser entendida por los trabajadores es que, desconectarse del trabajo, por momentos puede contribuir a mejorar el estilo de vida. Para los trabajadores que tengan la posibilidad de delegar, deben hacerlo para disfrutar de mayor tiempo para sí mismo. En el caso de lo emprendedores que no tengan esta alternativa como opción, la capacidad del manejo del estrés, serán su ancla a una vida equilibrada y sana. Una de las maneras efectivas de cerrar una buena jornada laboral es la realización de ejercicios todos los días antes de dormir.
Como la interminable rutina de apagar el despertador y ganarle la batalla al cansancio y la rutina; ponerse nuevas metas, agregar un poco de emoción y desafío a cada actividad, pueden lograr la perfecta interacción entre cuerpo, mente, trabajo y tiempo. La lucha interna contra los miles de excusas del no puedo, no poseo tiempo, no creo lograrlo, son los potenciales y diarios enemigos a los que se los debe desplazar del día a día. Una mente sana es capaz de llegar a la concreción de un sinfín de nuevos proyectos que se encuentran detrás de cada aparente falta de tiempo o de espacios. Es hora de cambiar.
